Fin de semana cosmopolita en Montpellier

Presupuesto

Alojamiento en un hotel desde 98 € por noche

Temas

  • Un largo fin de semana en el animado ambiente cosmopolita de la capital del Languedoc
  • Patrimonio, arquitectura contemporánea
  • Gastronomía y un estilo de vida típicamente meridional

el mejor momento

Primavera, Otoño, and Invierno

duración

3 días

Venga a disfrutar durante un largo fin de semana del animado ambiente cosmopolita de la capital del Languedoc; una ciudad moderna y con carácter, de talla humana, con una ubicación privilegiada, a un paso de las costas del Mediterráneo. Le encantará zambullirse en su agitada historia. Ascenderá a lo más alto, se evadirá a través de su insólita arquitectura y sucumbirá a su típico estilo de vida meridional. Para esta estancia sin coche, opte por el transporte público y por desplazarse a pie.

Llegada a Montpellier

Una vez instalado en el hotel Océania Le Métropole el mítico hotel de la ciudad (por él han pasado muchas celebridades...), piérdase sin más por las callejuelas del Ecusson (apodo con el que se conoce al casco histórico de Montpellier) y opte por uno de los muchos bares de vinos que seguramente encontrará para tomar un aperitivo. Tomar una copa entre los numerosos habitantes de Montpellier que celebran el fin de semana en la plaza Jean Jaurès es también una alternativa atractiva.

Para la cena, escoja sin dudarlo el Petit Jardin un elegante restaurante con jardín y terraza, un remanso de calma y frescura, para disfrutar de una excelente cocina bistronómica elaborada con productos locales… y de temporada.

Montpellier contemporáneo

Súbase al Tram aux Hirondelles (línea 1) que pasa por delante de su hotel y bájese del tranvía en la estación "Port Marianne". Desde allí podrá realizar una fascinante visita guiada de la arquitectura contemporánea de la ciudad que ofrece la oficina de turismo (previa inscripción) a través de los edificios futuristas más emblemáticos construidos en este extraordinario barrio. De hecho, Port Marianne constituye un laboratorio al aire libre para los arquitectos más famosos del momento. Imagínese: Starck, Nouvel, Fujimoto (por el Arbre Blanc), todos han dejado su huella aquí, en el corazón de este sorprendente bosque urbano. Así que desde el RBC Design Center, el templo del diseño de J. Nouvel, descubra el Nuage de P. Starck y el espejo de agua. Cruce la rambla para contemplar La Mantilla de J. Ferrier, un guiño a las bellezas de Castilla, y el puente André Levy, diseñado con gran elegancia por R. Ricciotti. Disfrute del resplandeciente Koh I Noor de B. Bühler y termine el paseo por todo lo alto, a lo largo del Lez, en un corredor verde en el que se impone la naturaleza. Allí llegará hasta un cerezo en flor: el Árbol Blanco de S. Fujimoto. Más que una visita, ¡una epopeya contemporánea!

El mercado del Lez, un lugar de actividad creativo

Esta visita de dos horas le abrirá sin duda el apetito. Unos cientos de metros le separan del Mercado del Lez. Basta con seguir la corriente del río (en la dirección correcta, hacia el mar).

El Mercado del Lez, un lugar de actividad creativo inaugurado en octubre de 2016 a orillas del Lez, reúne tiendas, comerciantes de artículos de segunda mano, restaurantes y empresas de nueva creación. Este "pueblo en la ciudad", lugar de moda por excelencia, es el punto de convergencia en el que se reúnen hipsters, burgueses bohemios y jóvenes de la ciudad, en una alegre mezcla cosmopolita. En él encontrará un salón gourmet, restaurantes, foodtrucks, un mercadillo, tiendas de moda, un centro de bienestar, una escuela de DJ y empresas de nueva creación. Todo ello en un entorno de arte callejero.

El segundo sábado de cada mes se organiza un mercadillo de objetos de ocasión en el que se dan cita los anticuarios. Elija un foodtruck para un almuerzo rápido o uno de los muchos restaurantes de la plaza y, sobre todo, ¡disfrute!

Nuestros favoritos

  • Para comer: La Baraquette, La Cachette, Lady Sushi, Terminal #1, Caves Notre Dame & Foodtrucks*.
  • Para seguir las tendencias, el "arte de vivir": La Maison Pernoise, Marguerite Flower Shop, Guillaume Fort pour l'Homme, Yogivibe.

*Deleite su paladar con lo mejor de la street food
Desde junio de 2018, 8 foodtrucks fijos se han instalado en el Jardín del Lez y ofrecen nuevos sabores que ponen de relieve los buenos productos. Estos establecimientos, abiertos todo el año, los 7 días de la semana, se organizan en torno a una terraza central con capacidad para 250 personas, tumbonas para relajarse y dos terrenos de petanca.

Un paseo en bicicleta a las playas

Una vez saciado su apetito, tome de nuevo el tranvía (línea 3): bájese en la parada Pablo Picasso, a 0,5 km, para dirigirse a Ebike Premium donde podrá alquilar una bicicleta eléctrica para ir a la playa sin cansarse. Puede hacerlo por su cuenta o con un guía, como usted prefiera. Y aquí comienza un paseo de ida y vuelta de 28 kilómetros y al menos 4 horas (tomándose su tiempo, una vez en la costa).

Recorrerá el Lez y el Etang de l'Arnel, entre espejos de agua que brillan al sol, hasta llegar a Palavas-les-Flots y luego (sobre todo no deje de visitarla, ya que sería un crimen) a Maguelone, una propiedad vinícola ecológica cultivada en torno a una romántica ruina que emerge de un magnífico pinar rodeado de marismas y que lleva el evocador apodo de "catedral de las arenas".

Aperitivo panorámico y ambiente industrial neoyorquino

De vuelta a Montpellier, se sentirá irresistiblemente atraído por la azotea del Arbre Blanc para tomar un aperitivo panorámico a más de 50 metros sobre los tejados de la ciudad. La vista es excepcional: a un lado la banda azul del mar Mediterráneo, al otro el Pic Saint Loup y los primeros contrafuertes de las Cevenas que parecen encontrarse a un tiro de piedra.

¿Se ha enamorado usted también de este moderno y animado barrio? Pues genial, porque nuestros expertos recomiendan que cene allí mismo en La Factory. Este restaurante de moda es una verdadera invitación a la degustación y le ofrece una inmersión en un ambiente industrial al más puro estilo neoyorquino. Decorado por el famoso arquitecto y diseñador Pierre Chaduc, que ha trabajado en algunos de los restaurantes más prestigiosos de Lyon, como el Gabion y la Brasserie Georges, el interior de La Factory es una deliciosa mezcla de art decó y piezas industriales cuidadosamente seleccionadas.

Después de este día tan ajetreado, podrá regresar a su hotel para pasar una noche de merecido descanso.

Montpellier, ciudad cultural

Les Dimanches du Peyrou son la cita semanal ineludible de los habitantes de Montpellier, con motivo de la cual se reúnen cada domingo numerosos anticuarios profesionales en la Place Royale, más conocida como el paseo del Peyrou. Aquí paseará entre piezas de colección y podrá disfrutar del excepcional mirador, abierto a todos los horizontes, sin olvidar echar un vistazo a la magnífica estatua ecuestre de Luis XIV realizada en 1774 o a la torre de agua del siglo XVIII.

De las antigüedades al arte contemporáneo solo hay un paso (unos cientos de metros). Y es que ahora le invitamos al MOCO un espacio multidisciplinario dedicado al Arte Contemporáneo. Abierto a su territorio, popular y decididamente innovador, el MOCO (Montpellier Contemporain) refuerza el atractivo cultural natural de Montpellier Méditerranée, convirtiendo a la ciudad en un baluarte del arte contemporáneo y en un destino cultural internacional.

Una vez que llegue a La Panacée (uno de los sitios del Moco), apreciará la calma y la ubicación privilegiada de su zona de restauración con vistas a un parque arbolado, y no podrá resistirse a su brunch dominical, muy popular entre los jóvenes de Montpellier.

Nada más entrar, el entorno luminoso, espacioso y elegante le hará sentirse zen. Le recomendamos que vaya temprano para encontrar un lugar entre la clientela joven y aprovechar su fórmula de brunch "all you can eat" a partir de las 11:30 horas. Podrá encontrar los tradicionales surtidos dulces y salados, así como platos originales y variados según las estaciones y las propuestas del chef Guilhem Blanc-Brude.

Por la tarde, cambio de escenario

La visita del Museo Fabre, el museo de Bellas Artes de la ciudad, es también una visita obligada. En este monumento excepcional que combina la arquitectura antigua y la contemporánea y que está dotado de riquísimas colecciones, podrá admirar, en particular, obras monumentales de Pierre Soulages, el maestro del Ultranegro, que vive felizmente (¡con más de cien años!), en su villa-taller de Sète, muy cerca de aquí.

Y si aún le queda tiempo... justo enfrente del Museo Fabre, descubra el Pavillon Populaire. Este espacio de arte fotográfico, abierto al público de forma gratuita, ofrece una programación de alto nivel, presentando las obras de artistas de fama nacional e internacional. Cada año en él se celebra una media de tres exposiciones.

Ya le dijimos que en Montpellier estamos inmersos en la cultura!

¿Cómo llegar?

  • En coche: a Montpellier puede accederse por las autopistas A9, A709 y A75.
  • En bus: Flixbus, Ouibus y Linebus la comunican con numerosas ciudades europeas.
  • En avión: el aeropuerto Montpellier-Méditerranée ofrece 31 destinos directos en Francia y en Europa, con vuelos suplementarios en verano.
  • En tren: el TGV sitúa a Montpellier a 3h15 de París.

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